Por decreto de prudencia archivado tengase:
el apacible y prolongado silencio de antiguos inviernos donde palillos tejieron medias, gorros y hasta calzones de lana y con los mismos palillos y la misma lana se tejieron libros tranquilos con la trama de pastoreos mansos hasta dormir la vida contando y contando ovejitas blancas.
Mientras el "winschester"y la cuarenta y cuatro cantaban las cuarenta en el pecho desnudo de un pelo duro nunca publicado en la página roja de la hoja blanca, a pesar de ser tan intensamente roja la sangre roja.
la historia siempre encuentra enanos para su circo, pero su heladera ha sido abierta y salen sus congelaciones como panes calientes a completar la sepultura y me hablan y veo al tirador agazapado y en puntillas detrás de un calafate disparando su odio a un bulto que nunca le hizo daño a su placer.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario!