AGUA DE MAR

Quintón, fue un estudioso francés que curo a más de 200.000 pesonas de tuberculosis , diarreas infantiles, desnutrición etc, en Francia en la década del 40. Este señor, tuvo la mala fortuna de enfermar de tuberculosis y se dispuso un autoexilio en una casa de playa junto a su perro que también contrajo la enfermedad, pero, ocurrió que su perro bebía agua de mar todos los días y poco a poco fue curándose de este mal, emulando él a su perro comenzó a efectuar la misma rutina sanatoria hasta que finalmente alcanzó igualmente la sanación final.

Este acontecimiento algo casual comprometió la fé y la buena disposición de este sabio a estudiar detenidamente a este elemento, concluyendo; que reúne los 113 elementos químicos existente en la naturaleza, y agregando otras pruebas pudo comprobar que una célula animal se mantien viva por tiempo indefinido en este elemento, situación que no ocurre con ningún caldo de cultivo, ni siquiera con el suero glucosado, que no puede contener viva a una célula animal por mas de un par de días. Más cuando sabemos que toda vida en el reino de la tierra fue originada a nivel celular en el mar inmenso. sumado esto a otros decires cientificos en que se habla de ser una fuente energizada por recibir diariamente toda la energía lumínica del sol, rayos alfa, gama, rayos ultravioleta, rayos x, y otros fotones e iones de la iósfera y demás emisiones desde el centro de la galaxia y del universo circundante.

Estas particularidades y otras, le permitió sugerir tratamientos curativos, siempre apoyado por la experiencia personal, así, organizó una curación masiva que sorprendió al mundo científico de la época a tal punto de provocarle ataques personales de parte de los intereses en juego que vieron amenazada sus utilidades farmoquímicas,

Se cuenta que el señor QUINTÓN peleó a puños con PASTEUR quién sostenía la teoría científica de generar antígenos específicos a ´patogenos identificados previamente, es decir un tipo de vacuna para cada enfermedad, en tanto que Quintón sostenía que la curación debía pasar por potenciár el sistema inmunológico, através de algún elemento o procedimiento que lo aconsejara.

Quintón, terminó por aferrarse a su creencia y bajo propia responsabilidad acudió al tratamiento de agua de mar para sanar todo tipo de infección, alergias, cánceres y cuánta enfermedad se conocía acudiendo al sano principio de que este elemento natural contiene propiedades que fortalecen el sistema inmunológico del ser humano, incluso fue más allá, demostrando que este elemento constituye de por si un alimento humano y curó a miles niños desnutridos,

CUANDO MURIÓ Quintón, París salió de sus casas y millones de personas acudieron a despedir sus restos.

Hoy día se cultiva en ciertas partes de África con agua de mar, y el algunas ciudades de Colombia

se reparte gratuitamente a la población a través de los restaurantes y almacenes, puesto que existe una organización que se ocupa de retirar agua del mar y repone permanentemente los envases establecidos, un chiste al margen, dicen los colombianos que un par de vasos quita inmediatamente la borrachera etílica