MALVINAS

martes, 7 de febrero de 2012

SON Y SERAN DE ARGENTINA.

En el año 1833, Inglaterra toma posesión de islas Malvinas expulsando a 1500 isleños argentinos que la habitaban en ese entonces, y reemplazándolos por colonos ingleses traídos directamente de ese país para este efecto provocativo, quizás, fue la respuesta a un resentimiento por no haber podido hacer de la Argentina toda, una nueva colonia intentada en la invasión realizada a Buenos Aires en el año 1806 y que felizmente fuera patrióticamente rechazada,
Existen a la fecha más de 40 resoluciones de Naciones Unidas en que se reconoce la soberanía de Argentina sobre las islas en disputa, y que además, se mandata a Inglaterra a devolver dichos territorios a su poseedor indiscutido y por tanto legal que es el pueblo argentino.
Si alguien tiene dudas geográficas habría que sólo recordar que Inglaterra está situado en el continente europeo a más de 13.000 kilómetros de distancia.
El mundo está concluyendo un ciclo y hay evolución en muchos ámbitos de la vida de los pueblos, entre ello se cuenta las significaciones jurídicas en el campo de la justicia territorial que es argumento universal y causa de principio para toda humanidad presente en este tiempo.
La ley del poderoso existe bajo presiones de charlatanería , el lenguaje verdadero no lo aborda, no puede subsistir sino, a costa de su propia verguenza que le cuelga como un letrero en su cuello de usurpador y otros artefactos del daño moral que ejercen en la vida contra el justo reclamo de los vivientes humanos.
Iglaterra debe retirarse de este continente que por suerte hoy no tiene dueño, ni esclavos, ni yanaconas serviles como hace un par de décadas pasadas que con un puñados de dólares se podía entrar a cualquier cuartel de América y producir una película de terror y sangre contra los mismos ciudadanos que les habían confiado las armas para ser protegidos de las agresiones externas.
NO HAY UNO SÓLO QUE ESPERE EN LA PLAYA LA DISTINCIÓN IGNOMINIOSA DE TRAIDOR EN ESTE TIEMPO.
CHAO INGLATERRA PINOCHET ESTÁ MUERTO Y NUETRO SUELO SUR ES PAR SEMBRAR LA PAZ Y NO LA GUERRA.

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