ASAMBLEA CONSTITUYENTE:

La concertación de partidos por la democracia inicio su gestión de gobierno traicionando los clamores populares que le llevaron al gobierno en reemplazo de la dictadura militar. El contrato político declamado a lo largo y ancho del país ofrecía  reconstruir CHILE mediante una "ASAMBLEA CONSTITUYENTE".

Este proceso fue proscrito por las fuerzas conservadoras que integraban tal agrupación política permitiendo con ello el olvido sistemático de este importante hecho político que hubiera saneado el abuso y el aprovechamiento gratificante del poder y sus alianzas mezquinas con el dinero del cual tenemos dolorosas  noticias en el presente.

Un pueblo  espectador no tiene futuro y parece que es lo que sucede. Un pueblo no es una meteria inerte con la cual  se puede hacer y deshacer sin oposición cualquier cosa. Incluso la naturaleza responde siempre que se le agrede y es de esperar que tarde o temprano  suceda lo mismo con la naturaleza ciudadana del pueblo chileno.

LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DEBE REPARAR LOS OMISIONES DE JUSTICIA EN TODOS SUS SENTIDOS INCLUSO EN EL SENTIDO DEL REPARTO DE LA RIQUEZA.

No podemos seguir atados  a  la perversidad de la conveniencia de quienes se adueñaron del país post golpe de Estado.

No podemos seguir acatando una constitución que prohibe al Estado tener empresas públicas  ni siquiera donde el privado no llega, como las zonas extremas por ejemplo.

No podemos se acatando un ESTADO presidencialista  sin contrapeso del poder popular, con ausencia del plebiscito vinculante.

NO PODEMOS SEGUIR permitiendo que una casta de políticos profesionales se apoderen de las decisiones nacionales.