la pelea que cambió la ruta de la medicina

Quintón y Pasteur fueron  dos científicos coetáneos de principios del siglo xx que postularon tesis curativas contradictorias,ambos lo hicieron con tal vehemencia que acabaron  enfrentándose a  golpes de puños.

Quintón postulaba que todo cuerpo humano (mamífero) tenía la potestad de auto-repararse con sólo fortalecer su sistema inmunológico, mientras que Pasteur postulaba la idea de generar un antígeno espécifico a cada patógeno que atacara el organismo.

El resultado de esta controversia fue fácilmente resuelto por la  intrusa ecuación del dinero.

Las farmacéuticas se quedaron con Pasteur y sepultaron para siempre el nombre de Quintón o acaso ¿algo se sabe de este hombre en las facultades de medicina del mundo?

Es menester contarles además; la anécdota que interfiere inexorablemente  reforzando el pensamiento de Quintón.

Este señor enfermó de tuberculosis y  también su perro. Sabiendo él, que se entendía tal enfermedad como sentencia de muerte por aquel tiempo se retiró  de su domicilio para prevenir el contagio fatal a los demás miembros de su familia instalándose en su casa ubicada en la playa. Pero quiso el destino que su precioso can le generara el camino a la salvación, yendo todos los días a beber sorbos de agua de mar curándose al cabo de un mes y  viendo Quintón este milagro decidió repetir el experimento canino curándose de igual forma y en tiempos  parecidos.

Con esta experiencia a cuestas partió de vuelta a "PARIS" y dedicó su vida a estudiar  las propiedades del mar, a la vez que la utilizaba con  sus pacientes sanando a miles y miles de enfermos de distintas dolencias,transformando su receta "EL SUERO DE QUINTON"  en una fórmula curativa seguidas por miles de personas en su tiempo, incluso se utilizó en los niños desnutridos de AFRICA debido a su potencial energético,

A su funeral le acompañaron más de un millón de personas, a pesar de tal reconocimiento, la medicina le olvidó para siempre. no tan sólo a él, sino  también a su teoría y a su remedio principal.

Hoy se le está resusitando de su tumba y como en el pasado, miles y miles y millones de personas beben agua de mar.